martes, 2 de octubre de 2012

Armada invencible.

Nos gusta vivir momentos inolvidables, materializar los sueños, y aprender a valorar cosas inapreciables.
Por eso aquel fantástico día de verano decidimos compartir el olor de la roca inalterada, el tacto primero y la idea llevada a cabo.
Abrir una vía es todo eso.
Es como una madera que va a ser tallada o una poesía que va a ser escrita.
Un darse cuenta de que es una casualidad irrepetible con 4500 millones de años de historia.
Un darse cuenta de que es el momento, de que ha llegado el momento.
Hace mas de 40 años que desaparecieron, bajo las aguas del pantano del Porma, los pueblos que antaño, llenos de vida, formaban el valle de Vegamián. Sus gentes fueron desterradas y su historia condenada aparentemente a un punto y final.
Siempre sientes la necesidad de ayudar al desterrado, su dolor es grande muy grande, es mas que perder a una persona cercana, es perder las raíces, perderlo todo.
Hemos hecho algo para que su historia se mantenga viva!!
Nuestra idea se materializó en Peña Armada. Bonita montaña con el mismo nombre que el pueblo que se encontraba a sus pies.





La vía que hemos abierto es un espolón de unos 150 metros que sale desde las aguas del pantano hasta la cumbre como queriendo revivir al pueblo que le da nombre, es aéreo y algo más difícil al principio.


La hemos llamado ARMADA INVENCIBLE. Por dos razones, por el desaparecido pueblo y por el grupo de personas que participaron en la apertura.




 Cuando vas a abrir una vía no sabes exactamente lo que te vas a encontrar, puedes hacerte  una idea desde abajo y el resto es pura aventura. Eso es precisamente lo que nos propusimos,  la aventura de escalar este atrayente y esbelto espolón en grupo.


Convertirnos en niños por un día y jugar a ser feliz.

Descripción de la ruta:
Armada Invencible (150m V+)
La vía discurre por el filo del espolón norte de Peña Armada con las siguientes dificultades L1 IV, L2 V+, L3 III, L4 III, L5 III para terminar con una fácil trepada hasta la cumbre. Hemos dejado varios clavos y un par de parabolts, uno en la R1 y otro en el segundo largo y además hay que llevar material de autoprotección. La entrada de la vía es por la derecha de la placa que forma la base del espolón, el resto es por el mismo filo. La roca no es buena, típica de cara norte. El descenso es por el encinar de la vertiente sur.

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